Las etiquetas nutricionales de los alimentos nos dan información sobre su valor energético, algunos macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) y micronutrientes (vitaminas y minerales). Las cantidades se refieren a 100g (o 100ml) o bien a una porción. La primera opción permite comparar unos alimentos con otros respecto de una misma cantidad para decidir mejor cuál es el que nos interesa consumir.
En una entrada anterior (comiendo de cien en cien), explicamos de dónde provienen las calorías de los alimentos y la diferencia que existe entre ellas según este origen. La cantidad de variables que intervienen en el metabolismo es tal que no podemos extraer conclusiones respecto a nuestra alimentación sin tener suficientes datos ni de cualquier fuente. Por ello es importante leer con atención las etiquetas de los alimentos y conocer su significado.
En el siguiente vídeo se indica qué elementos hay que observar con más cuidado para una alimentación equilibrada.En una entrada anterior (comiendo de cien en cien), explicamos de dónde provienen las calorías de los alimentos y la diferencia que existe entre ellas según este origen. La cantidad de variables que intervienen en el metabolismo es tal que no podemos extraer conclusiones respecto a nuestra alimentación sin tener suficientes datos ni de cualquier fuente. Por ello es importante leer con atención las etiquetas de los alimentos y conocer su significado.
En España los ingredientes aparecen por orden de importancia respecto a su cantidad, por ejemplo, si el primero que aparece es el azúcar este es su principal componente y deberíamos pensar en moderar su consumo.
En algunas etiquetas se incluye también el porcentaje de un nutriente respecto a la ingesta diaria recomendada (IR) de un adulto medio.
Respecto de los productos light sólo pueden recibir ese nombre si tienen menos de 40 kcal por cada 100 g en el caso de los sólidos o 20 kcal por cada 100 ml en el caso de los líquidos. En el caso de la grasa son bajos si la cantidad es menor de 3 g por cada 100 g o de 1,5g por cada 100 ml.
El tomar 100 como referencia facilita la comparación de un mismo nutriente en dos alimentos ya que establece un denominador común, y es un uso similar al del porcentaje, de hecho puede extrapolarse a este para hacer cálculos del nutriente en otras cantidades de alimento.
Porcentajes y calorías de mi desayuno
El objetivo de esta actividad es comprender cómo se obtiene la cantidad total de calorías de un alimento a partir de los gramos de macronutrientes que lo forman.
Los alimentos seleccionados serán los que forman nuestro desayuno habitual. Con ellos se elaborará un informe en el que consten imágenes del desayuno y una tabla con su composición, referida a 100g y también a la porción que nosotros consumimos. Prestaremos especial atención a la cantidad de azúcar, de grasas saturadas y grasas trans.
Finalmente incluiremos el porcentaje de energía que cada nutriente aporta al total.
Los datos se obtendrán de la base de datos española de composición de alimentos bedca.
Imágenes: exposición de la tarea del desayuno 2º de ESO
Actividad complementaria
Una forma de conocer nuestra alimentación es analizar cómo repartimos a lo largo del día los nutrientes. Ya explicamos en el artículo sobre dieta equilibrada la importancia de combinar distintos alimentos para que la energía que obtengamos de ellos no provenga en su totalidad de un macronutriente. Así mismo es necesario ver al final del día qué fracción (porcentaje) de energía hemos aportado en cada toma: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena.
Por otra parte cada persona tiene unas necesidades diferentes en función de su metabolismo basal y de su actividad física.
Dado que hemos tenido la oportunidad de acceder al primero de estos valores utilizando una báscula de impedancia, proponemos al alumnado la comparación de este resultado con el de su desayuno para obtener el porcentaje de kcal que éste supone respecto del valor obtenido en la báscula.